CARTA Nº 33

Querida Hannah. Desde hace unos meses, he estado recibiendo algunas llamadas telefónicas (anónimas, por supuesto) en un tonillo casi amenazante, para que no escriba ni una sola palabra más en mi blog. Ni siquiera me dejan que te escriba a ti. Lo cual me resulta un poco raro porque yo creía que quien iba a leer todo esto eras solamente tú. Como la correspondencia es privada... A no ser... que se te haya ocurrido publicar alguna de las cartas que te dirijo a ti expresamente, jovencita. De ser así, eso confirmaría que hayan algunas personas que se hayan sentido incómodas con lo que pudiera haber escrito. Y el hecho de que la valoración que suelen hacer de mis escritos (ladrillos infumables que nadie lee y otras monsergas similares) sea siempre parcial (nunca mencionan los aspectos estrictamente musicales) deja patente que, además de que los leen, también se sienten incómodos con lo que escribo. Pincha aquí: MÁS DE LO MISMO EN EL CORPUS - JUNIO 2011.

No digo que tales llamadas pudieran tener relación con todo esto. Lo cierto es que, desde hace un tiempo, no puedo ni siquiera entrar en el foro, mientras han seguido vertiendo mentiras y haciendo alusiones a mi persona a las que yo no he podido responder ni replicar desde allí. Algunas, incluso, hasta con recochineo. Y me parece que no he sido el único al que han intentado callar la boca. De todos modos, aunque hubiera podido hacerlo, ya no hubiera entrado para nada, como ya dejé bien claro en su momento. Y más con el trato que recibí. Ya hice lo que tenía que hacer. Demostrar su parcialidad, además de otras cosas que prefiero reservarme por ahora. Además, prefiero hacerlo desde aquí. Aquí nadie me va a callar ni me va a silenciar. Faltaría más. Decía Sigmund Freud que: “La humanidad progresa. Hoy solamente quema mis libros; siglos atrás me hubieran quemado a mí.” No es muy difícil imaginarse a los descendientes de aquellos. A Freud también le tildaron de paranoico. Y a Jesucristo, pues más o menos igual: “Entonces los discípulos se le acercaron y le dijeron: “¿Sabes que los fariseos, al oír tus palabras, se han escandalizado?...” (Mt 15, 12 - 13) Aunque no estoy seguro de si estas últimas palabras las dijo en realidad Austin Powers, como insinuó un tal Brothel.

Para recordarte cómo empezó toda esta historia (todavía no sabemos cómo va a acabar, por lo menos habrá que esperar a que cierto personaje vuelva de sus largas y eternas vacaciones) te vuelvo a poner el enlace correspondiente para que hagas tu propia valoración al respecto. Pincha aquí: ARREGLO FLORAL EN LOS TRONOS - MARZO 2011. ¡Ah! Se me olvidaba. Al final de estas líneas tienes un vídeo que no tiene nada que ver con la Semana Santa. Igual que tampoco lo tendría si pusiera en su lugar, uno de Piratas del Caribe, Heidi [Pincha aquí: H], El Gato Montés o Moliendo Café. Y esto no es hablar en clave. Para eso ya estaba nuestro señor Jesucristo con sus famosísimas y aleccionadoras parábolas. Un abrazo, preciosa.