CARTA Nº 60

“El conde Mario celebra una cacería en la que pretende anunciar su próxima boda. Poco antes de dar a conocer sus intenciones, llega al lugar una tribu de gitanos que acampa en la zona y entre los que está Amapola, una joven gitana cuya belleza impresiona a Mario. Sus pretensiones de cortejo, sin embargo, se ven truncadas por una leyenda, la leyenda del beso, en la que se proclama que la muerte alcanzará a quien bese a Amapola. Mario, no obstante, jura que él tomará ese beso, auque pueda costarle la vida. Mario espera ansiosamente la ocasión, Amapola por fin viene a él y finalmente se besan. La profecía de los besos hace su trabajo. El beso y la salida (o el abandono) de Amapola han matado de hecho todas sus esperanzas, sumiéndolo en la desesperación.”

Querida Hannah. Los besos son también una gran fuente de inspiración. Por ejemplo, en la Pintura [EL BESO de Klimt] y en la Escultura [EL BESO de Rodin] También en la Literatura. Una de las leyendas de Gustavo Adolfo Becquer se titula precisamente: EL BESO. Y uno de los poemas de Gabriela Mistral lleva también este sugerente título: BESOS. En el Cine. EL BESO DE LA MUJER ARAÑA (basada a su vez en una novela), EL BESO DE LA MUERTE y EL BESO DEL DRAGÓN, entre otros muchísimos títulos. En realidad, en casi todas las películas hay besos. Pero no creo que haya tantos como en la secuencia final de CINEMA PARADISO [Puedes verla al final de estas líneas] En la Música. Seguro que habrás escuchado alguna que otra vez el pasodoble: EL BESO, con letra de Adrián Ortega y música de Fernando Moraleda, conocido por “El Beso en España” o “La española cuando besa”, perteneciente a la revista musical: La estrella de Egipto. En la Fotografía. Una de las más famosas de la Historia es la del “Beso en el Ayuntamiento de París”. Sin contar con el famoso beso de Casillas y Sara Carbonero o el waka - beso entre Shakira y Piqué. Y en otro plano ya muy distinto, también habría que destacar el beso de Judas; los besos entre Brothel y eduvigis; y el beso de tinto de verano a Risto Mejode [este último en el - donde amargan los pepinos - para seguir utilizando la misma terminología] cuando el de las babas lo mandó a Mérida. ¿O no lo ha hecho todavía?

La historia del conde Mario es muy triste. Pero si la vieras representada (tal como fue concebida) descubrirías que, además de ser una historia preciosa y con una música fantástica y maravillosa, también tiene muchísimos momentos alegres y realmente graciosos, aunque sea un poco difícil de creer. Se trata de LA LEYENDA DEL BESO, una zarzuela compuesta por Reveriano Soutullo (el autor de PUENTEAREAS) y Juan Vert. Y al igual que ocurre con LA PARRANDA (que lo que más se conoce es el “Canto a Murcia"), en LA LEYENDA DEL BESO pasa algo muy parecido. Lo que más se conoce es su “Intermedio”. [Pincha aquí: LA LEYENDA DEL BESO - INTERMEDIO] Hasta el famoso grupo Mocedades hizo una peculiar y famosísima versión. [Pincha aquí: MOCEDADES - AMOR DE HOMBRE] Pero conocer así, de esta manera, LA PARRANDA o LA LEYENDA DEL BESO es como conocer TITANIC sin conocer su trágica historia, sin haber visto ningún documental al respecto y sin haber visto ni una de las películas que se han realizado sobre la misma (incluida la de James Cameron). Solamente (y exclusivamente) a través del tema principal: “My Heart Will Go On”, interpretado por Céline Dion. Y sin ver las imágenes del videoclip. ¿Te imaginas conocer toda esa historia, teniendo como única referencia una sola canción? Pues eso es más o menos lo que ocurre con muchísimas otras obras musicales, de muy similares características.

Y como hoy te he hablado de besos, aquí te dejo [además de lo de Cinema Paradiso] la letra de una pequeña cancioncilla que compuse hace ya un tiempo y que dice lo siguiente: “Si tu boca fuera pan y tus labios fueran queso, yo me haría un bocadillo con el sabor de tus besos...” Un abrazo y muchísimos besos, mi querida Hannah.