CARTA Nº 54

Querida Hannah. Patatas o Tomates. He aquí la cuestión. Pues eso, que ha dicho in your own way [bueno, si no lo ha dicho él, lo habrá dicho otro; pero como van todos con la cara tapada, igual ha sido él mismo] que no han sido ellos los que han copiado la canción, que han sido los otros. Que desde Octubre, Noviembre o Diciembre ya la tenían programada. Lo que no ha dicho es de qué año. Fíjate en lo que dice: “Morao no te entereas? (sic) [éste debe de ser también el del “sobrembro” o Cruz TriunFito, como dice soy yo mismo] que los coloraos hemos hecho una canción nuestra para nosotros y los moraos vais a tocar la misma, que si es que no hay más canciones”. [Pincha aquí: YA TENEMOS LA SEMANA SANTA ENCIMA Y LOS MORAOS HAN COPIADO LA CANCIÓN NUESTRA - FEBRERO 2011] Y en vez de responder el propio Morao (por alusiones) como corresponde [por cierto, que desde Febrero todavía no ha respondido, curioso detalle] lo hace “a los pocos días” [otro curioso detalle] el Santo Sepulcro, perdón, quería decir el Escariote, que taMbién es Mmorao y, adeMás, colega suyo. Y la “Forofa” ni se percata de ello. Por lo que parece que aquí, la que no se “enterea” es ella.

También dice [bueno, es un decir] que no quiere entrar en disputas, peleas y en provocaciones. Cuando podría ser él mismo o alguno más de la pandilla (y no precisamente de quinceañeros) quien se encargue precisamente de encender la mecha para “provocar” el incendio. ¿O es que el que entra con nombre y apellidos no lo puede hacer también con uno o varios seudónimos? Hasta podría echarle las culpas del incendio a los otros y, a la misma vez, intentar apagar el fuego (que él o ellos mismos han creado) para luego, reavivarlo una y otra vez. Las veces que sean necesarias. Faltaría más. Pirómano y Bombero, a la vez. Hasta podría llamarles de todo, incluso payasos, ANTES [y también después] de que algunos hayan entrado en la polémica o en el pique [habría que ver quiénes son realmente aquí los niñatos]. Y para disimular un poco, hasta sería capaz de darse a sí mismo un “toque” de atención, para después, volver a repetirlo nuevamente [“payasos”] por si alguien todavía no se había enterado. Pero de esto tampoco se “enterea” la “Forofa” y alguno más de la familia.

Y también dice [si por decir... que no quede] que le gustaría ir tirando del piano y de la batería a cambio de cuatro tortas fritas con tal de poder escuchar en la procesión del Viernes Santo una canción de M - Clan. Porque para escuchar EL EVANGELISTA y LA MADRUGÁ “o cualquier patata de las que solo se tocan en Bullas” [continúa él mismo] prefiere escuchar una adaptación de este grupo murciano. Claro que con el oído que debe de tener, tampoco iba a notar mucho la diferencia entre una y otra pieza musical. Seguramente le pasará lo mismo que a “Forofa”, que no sabe reconocer a estas alturas Y AL TERCER DÍA, que viene a ser lo mismo que no saber distinguir entre patatas y tomates. Teniendo en cuenta que, al decir tomates, no estoy aludiendo a los domadores del circo (como los denomina el Risto Mejode, el de las babas). Y lo mismo te digo al decir patatas. Que aunque estas no salen en la foto que ahora mismo tengo aquí delante, la misma no corresponde a la de ningún concierto ni a la de ningún certamen. [Es la de un bodegón, como los que pintaba Zurbarán o Velázquez.] Y es que las cosas hay que llamarlas por su nombre.

Pues bien, como sé que le ha gustado muchísimo lo de la idea del piano y la batería [Pincha aquí: QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE - SEPTIEMBRE 2011] aquí te dejo (al final de estas líneas) una interesante adaptación de LA MADRUGÁ que seguro que también le va a llegar al alma, tanto a él [in your own way] como al Risto de los cojones. Ya puede ir imaginándose este otro (pero ahora de verdad) a los críos, tocando esta fantástica adaptación en la procesión del Viernes Santo por la noche junto al Gallo. Y si es posible, por el Camino Real. Como muy bien dice, es verdad que siempre hay un tonto que está dispuesto a tirar del piano y de la batería, llámese in your own way, eduvigis, brothel o tinto de verano. Pero también es verdad que siempre hay otro que, al final, acaba emparejado con ese mismo. Y si no lo entiende, que alguien se lo explique. Un abrazo, Hannah.