CARTA Nº 79

Pues sí, queridísima Hannah. El otro día, de casualidad, accedí al foro de los moraos (y no a través de mi ordenador sino a través del de mi perro) y ¡cuál fue mi sorpresa, sorpresa! ver que Tomás Ferrús [y no me refiero a la mujer del compositor Godofredo Garrigues: Dª María Tomás Ferrús, la que inspiró a su marido en el año 1929 el famoso pasodoble que tantas veces hemos tocado y escuchado] abría un post dedicado especialmente para mí [Pincha aquí: Caballero Amor y sus continuos escritos en contra del foro - Diciembre 2011] Y he pensado que si no te importaría aceptar tú misma su peculiar y original invitación (sic). Y ya de paso, les envías mis saludos y mis respetos, cosa que algunos de ellos no hicieron cuando tuvieron ocasión de hacerlo hace unos meses como tampoco lo han hecho ahora, en estas últimas semanas.

Mira, dile a Tomás que cuando lea mis “funestos” escritos, que no debería hacer demasiado caso de los mismos. Que en realidad, no dejan de ser reflexiones que comparto única y exclusivamente contigo. Así que no tiene que darle más importancia ni mayor transcendencia. Además, fíjate el éxito que está teniendo el post hasta el momento. De los 315 miembros registrados, apenas han abierto la boca 4. A no ser que los 311 restantes se los estén leyendo un poco más detenida y exhaustivamente [escuchando además los numerosos ejemplos musicales que sirven de ilustración] para luego no ser tan parciales a la hora de juzgarlos. Aunque me parece poco probable. Si hasta la mayoría de los miembros que hay registrados en mis dos foros [carta nº 30; pincha en la columna de la derecha] no conocen ni siquiera la existencia de tales escritos. Las CARTAS A HANNAH deben resultarles un tanto “ajenas”. Pero eso no quita que algunas personas relacionadas con la cofradía, ya hayan mostrado cierto interés en ellas, precisamente desde la carta nº 1. Por lo que Tomás debe de andar un poco despistado a estas alturas. No estaría mal que se pusiera un poco al día [carta nº 31; pincha en la columna de la derecha] Si ya sabemos que la señora de Godofredo no tenía Facebook pero posiblemente pueda encontrar a más de un Tomás Ferrús en esa misma red social.

Y con respecto a la maldición, dile que yo también debo de estar bajo su terrible influencia. Fíjate que hasta he llegado a pensar que el consejo al administrador “Ten cuidado que va a por ti” parecía más bien una amenaza dirigida hacia mí. Como dice que no tiene miedo alguno, a lo mejor es que tendría que tenerlo yo. Pero yo creo que el responsable es el marciano [1] O tal vez mi prima Juana [2] O será más bien la distancia que hay hasta llegar a *Cuenca*. Vaya, vaya; unos echando maldiciones y otros echando babas. Sin embargo, como diría más o menos la letra de una refrescante canción: Aquí no hay plagas. Un abrazo, Hannah.