Querida Hannah. Vaya un morro que tienen algunos. Claro, de esa manera pueden hacer todo lo que les plazca. Si te digo que el compañero de Garfunkel es un personaje creado por quienes manden en el califato moro es porque me lo ha dicho mi Tía Bernarda, que es la mujer de mi Tío Ramón. Así que no nos vengan con monsergas ni con otras historias, que no nos chupamos Gloria in Excelsis el Dedo a estas Alturas [Pincha aquí: SANTA CECILIA - 2011]
En estos verdes prados se sabe muy bien quiénes escriben. Y si no lo saben, pues les basta con mirar el IP de cada usuario para ver los números que coinciden y así hacerse una idea aproximada [carta nº 30; pincha en la columna de la derecha]
Mira, te comento. O mejor aún, te explico (que casi rima con Telecinco). Es como si alguien se atreviera a decir: “Nunca me ha gustado la Semana Santa. Lo relaciono con la nula calidad de las bandas de cornetas y tambores, ruido atronador que perturba los oídos de personas de bien y con los caramelos que nos quieren meter por los ojos los cuatro nazarenos que se creen cristianos (ronaldos)...” O también esto otro: “Nunca me ha gustado la Semana Santa. Lo relaciono con La última Francachela, perdón, quería decir La última Cena”. Y la salsa rosa está servida, a ver quienes pican o no pican; bajo la brillante excusa de que eso es lo que yo pienso, les guste o no les guste a los demás. Menuda cara. Si esto ya lo decía Brothel, el de los “trolls”. Y no hay mejor ejemplo de provocación que el post anterior.
Lo curioso es como se expone el asunto: relacionar Santa Cecilia con las charangas. Como si las Bandas de Música no celebraran el día de los músicos. ¿O es que las Bandas no hacen también pasacalles dianeros o dianas? En todo caso, son las charangas las que imitan a las Bandas y no al contrario [Pincha aquí: ESCUELA SE ESCRIBE SIN H - BLOQUE 16] Y cuando se hace la primera referencia a Bandas de Música, en vez de relacionarla con la Villa de Bullas, se hace referencia a la Banda Municipal. Esto puede tener varias lecturas. Y con los comentarios que aparecen a posteriori, una de ellas sería que algunos ya dan por descontado de que en Bullas no hay dos sino tres charangas. Y hay otra cosa que me parece realmente curiosa. Fíjate en la obsesión que tienen algunos en poner la palabra músico en mayúsculas y otros entre comillas. Pero lo más fuerte es lo de pitocolgando: “Yo soy músico como bien dice mi nombre”. Y aquí nadie se inmuta. Para ser músico no basta solo con colgarse el pito. Y tampoco basta con tener no sé cuántos títulos. Para ser músico tienes que ganártelo a pulso. Pero aquí es diferente. Con llevar el pito en la mano ya es suficiente. Un abrazo, Hannah.