Querida Hannah. Hoy en día, cualquiera puede grabar un disco, con mejores o peores resultados. Y cuando digo cualquiera, me refiero a cualquiera. Vamos, que les podemos enseñar a mis sobrinos (por ponerte un ejemplo) unas cuantas canciones y podemos grabar, no un disco, sino hasta un doble CD y un DVD. Este último, con más de 4 horas de contenidos extras. Incluidas, las actuaciones en directo, los numerosos ensayos y hasta las tomas falsas. Y si no lo crees, mira entonces el siguiente vídeo:
Como ya te dije una vez, en el apartado MÚSICA PETARDA del disco MI MÚSICA 5 [un DVD con 78 horas de música en mp3 que preparé especialmente para mis alumnos y que te envié a ti también (espero que te acuerdes)], cualquier Banda de Música, Charanga, Orquesta, Banda de cornetas y tambores, etc... cualquier formación musical (incluso sin ninguna preparación especial) puede grabar un disco sin ningún problema. De hecho, en los últimos tiempos se hace con mucha frecuencia. Acuérdate que te he enviado varios de ellos. Y algunas de las piezas que aparecen en esos discos, las incluí también en el mismo apartado que te he comentado anteriormente. Además, también sugerí esa posibilidad en referencia a Los Pekes. Y si no lo recuerdas, échale un vistazo a este artículo: SENTIDO Y SENSIBILIDAD. Por supuesto, no es necesario decirte que: siempre que haya un poco de determinación y, lo más importante, siempre que se disponga de dinero suficiente para ello, claro. Lo que pasa es que, unos se conformarán con cualquier cosa y otros buscarán una calidad determinada. Y otros, ni una cosa ni otra. Me parece que habrá que llamar al Brujito de Gulubú para que nos lo diga. Aunque no hay que ser muy brujo para adivinarlo.
Pero es que además, cualquiera podría tocar piezas tan brillantes y majestuosas como ésta que aparece aquí. Pincha aquí: [1] Y cualquiera podría tocar una marcha de procesión o un pasodoble, si no en un estadio de rugby o de fútbol, al menos, en la puerta de cualquiera de las iglesias de nuestro pueblo y pedanías. Incluso, hasta se podría grabar allí mismo un disco en directo. No sería mala idea, ¿verdad?
Y si para grabar un disco lo puede hacer cualquiera [el comprarlo ya es otra historia] para decir cualquier tontería, pues no iba a ser menos. A alguien se le acaba de ocurrir recientemente, que si no fuera por los “críos” no habría instrumentos en la Escuela. Puestos así, ya nos gustaría ver a esos “críos” invertir 30.000 € para pagar a los Profesores de la Escuela (aunque solo sea el dinero que se les debe todavía del curso pasado), para contratar a un Profesor de Viola, a uno de Violonchelo, a uno de Contrabajo (no tiene por qué ser precisamente de por aquí, ¿vale?) y a otros muchos profesores, aunque luego no tengan una especial relación con la Banda. Habría que ver a esos “críos” como compran varios instrumentos de cuerda, entre ellos 4 violonchelos y 2 contrabajos, para una futura orquesta. Y no para llevárselos solamente para la Banda, que seguro que alguno ya lo habrá pensado, con tal de poder presumir y con tal de poder llamarla Banda Sinfónica. ¿Es que además de la Banda también hay un coro? Efectivamente. Pero como es para cantar con la Banda, da igual que sepan música o no, porque lo que importa es poder presumir que se tiene un disco, digo un coro. Dejémoslo mejor en discoro. Claro que hay instrumentos en la Escuela. Pero en la Escuela de la Banda, que es muy distinto. Que algunas veces nos conviene decir que la Escuela y la Banda no tienen nada que ver. Y otras veces, parece que sí tienen mucho que ver. Pero solo cuando nos conviene, claro. Pero luego llega un profesor (por ponerte solo un ejemplo) que pide un miserable atril para dar sus clases en la Escuela. Y habiendo atriles en la Escuela, se lo tiene que traer de su propia casa. Porque resulta que los atriles no son de la Escuela, sino de la Banda. Y los “críos” no quieren que se utilice los atriles de la banda para la escuela. Y encima, hay que darles las gracias a los “críos”. Es decir, a los “angelitos”, como dicen algunos. Para “angelitos”... mejor los que hay en las agrupaciones musicales juveniles. Pero de eso ya te hablaré otro día.
Por cierto, los músicos del estadio de rugby tendrían que tomar nota de estos otros músicos. Pincha aquí: [2] Pero para la próxima vez, podrían tocar más bien EL AÑO PASADO POR AGUA (de Chueca y Valverde) que también es una obra que está muy bien y es mucho más asequible. Además, antes de tocar esa obra tan difícil, podrían practicar primero con esta otra que viene a continuación, que parece que es un poco más facililla. Espero que te guste, Hannah. Porque, como diría un amigo de José A. Labordeta (que no era precisamente ciclista), es un verdadero temazoooo. Y yo por mi parte, me despido ahora de ti. Y en vez de mandarte un disco de oro (discoro) o un discazo, prefiero mandarte mejor un beso y un fortísimo abrazoooo. Bye, Bye. Un besazo, Hannah.
Como ya te dije una vez, en el apartado MÚSICA PETARDA del disco MI MÚSICA 5 [un DVD con 78 horas de música en mp3 que preparé especialmente para mis alumnos y que te envié a ti también (espero que te acuerdes)], cualquier Banda de Música, Charanga, Orquesta, Banda de cornetas y tambores, etc... cualquier formación musical (incluso sin ninguna preparación especial) puede grabar un disco sin ningún problema. De hecho, en los últimos tiempos se hace con mucha frecuencia. Acuérdate que te he enviado varios de ellos. Y algunas de las piezas que aparecen en esos discos, las incluí también en el mismo apartado que te he comentado anteriormente. Además, también sugerí esa posibilidad en referencia a Los Pekes. Y si no lo recuerdas, échale un vistazo a este artículo: SENTIDO Y SENSIBILIDAD. Por supuesto, no es necesario decirte que: siempre que haya un poco de determinación y, lo más importante, siempre que se disponga de dinero suficiente para ello, claro. Lo que pasa es que, unos se conformarán con cualquier cosa y otros buscarán una calidad determinada. Y otros, ni una cosa ni otra. Me parece que habrá que llamar al Brujito de Gulubú para que nos lo diga. Aunque no hay que ser muy brujo para adivinarlo.
Pero es que además, cualquiera podría tocar piezas tan brillantes y majestuosas como ésta que aparece aquí. Pincha aquí: [1] Y cualquiera podría tocar una marcha de procesión o un pasodoble, si no en un estadio de rugby o de fútbol, al menos, en la puerta de cualquiera de las iglesias de nuestro pueblo y pedanías. Incluso, hasta se podría grabar allí mismo un disco en directo. No sería mala idea, ¿verdad?
Y si para grabar un disco lo puede hacer cualquiera [el comprarlo ya es otra historia] para decir cualquier tontería, pues no iba a ser menos. A alguien se le acaba de ocurrir recientemente, que si no fuera por los “críos” no habría instrumentos en la Escuela. Puestos así, ya nos gustaría ver a esos “críos” invertir 30.000 € para pagar a los Profesores de la Escuela (aunque solo sea el dinero que se les debe todavía del curso pasado), para contratar a un Profesor de Viola, a uno de Violonchelo, a uno de Contrabajo (no tiene por qué ser precisamente de por aquí, ¿vale?) y a otros muchos profesores, aunque luego no tengan una especial relación con la Banda. Habría que ver a esos “críos” como compran varios instrumentos de cuerda, entre ellos 4 violonchelos y 2 contrabajos, para una futura orquesta. Y no para llevárselos solamente para la Banda, que seguro que alguno ya lo habrá pensado, con tal de poder presumir y con tal de poder llamarla Banda Sinfónica. ¿Es que además de la Banda también hay un coro? Efectivamente. Pero como es para cantar con la Banda, da igual que sepan música o no, porque lo que importa es poder presumir que se tiene un disco, digo un coro. Dejémoslo mejor en discoro. Claro que hay instrumentos en la Escuela. Pero en la Escuela de la Banda, que es muy distinto. Que algunas veces nos conviene decir que la Escuela y la Banda no tienen nada que ver. Y otras veces, parece que sí tienen mucho que ver. Pero solo cuando nos conviene, claro. Pero luego llega un profesor (por ponerte solo un ejemplo) que pide un miserable atril para dar sus clases en la Escuela. Y habiendo atriles en la Escuela, se lo tiene que traer de su propia casa. Porque resulta que los atriles no son de la Escuela, sino de la Banda. Y los “críos” no quieren que se utilice los atriles de la banda para la escuela. Y encima, hay que darles las gracias a los “críos”. Es decir, a los “angelitos”, como dicen algunos. Para “angelitos”... mejor los que hay en las agrupaciones musicales juveniles. Pero de eso ya te hablaré otro día.
Por cierto, los músicos del estadio de rugby tendrían que tomar nota de estos otros músicos. Pincha aquí: [2] Pero para la próxima vez, podrían tocar más bien EL AÑO PASADO POR AGUA (de Chueca y Valverde) que también es una obra que está muy bien y es mucho más asequible. Además, antes de tocar esa obra tan difícil, podrían practicar primero con esta otra que viene a continuación, que parece que es un poco más facililla. Espero que te guste, Hannah. Porque, como diría un amigo de José A. Labordeta (que no era precisamente ciclista), es un verdadero temazoooo. Y yo por mi parte, me despido ahora de ti. Y en vez de mandarte un disco de oro (discoro) o un discazo, prefiero mandarte mejor un beso y un fortísimo abrazoooo. Bye, Bye. Un besazo, Hannah.