CARTA Nº 12

Querida Hannah. ¿Te acuerdas de Marco? No, no me refiero a San Marcos. Me refiero a la famosa serie de dibujos animados. Pues resulta que Marco, de los Apeninos a los Andes (la cual ha sido llevada varias veces a la gran pantalla, incluso antes de realizarse la serie animada que todos conocemos) es un relato breve de ficción incluido por Edmundo de Amicis en su novela Corazón, publicada en 1886. Y como sabes, narra la historia del extenso y complicado viaje de un niño de trece años, desde Italia hasta Argentina, en busca de su madre, que había emigrado a aquel país sudamericano dos años antes. El relato aporta una cruda visión de la emigración italiana que tuvo lugar durante el S. XIX. Pues bien, esta novela (que incluye muchos otros relatos pero el de Marco es el más popular) es una de las obras literarias que más contribuyó al asentamiento de la Unidad Italiana en el S.XIX.




En la versión original de la serie de dibujos, parece que no sale la canción que acabas de escuchar porque, aunque la melodía de esta canción se relacione con otra del S.XIX, Bella Ciao (que así es como se llama esta conocidísima canción) está vinculada más bien al S. XX, como puedes comprobar si pinchas aquí: BELLA CIAO. Supongo que, cuando se hizo el doblaje al español, quizá no tuvieron en cuenta ese detalle. O simplemente, eligieron esta canción ya que es una de las más famosas de todas las canciones italianas. Pues ahora Hannah, me gustaría que escucharas esto:




Ya me estoy imaginando la cara que estarás poniendo al ver este vídeo. Si quieres, puedes escuchar más versiones, pinchando en algunos de los ejemplos que he puesto en el enlace anterior. Espero que te hayas dado cuenta de que es una de las primeras entradas de la sección AL DÍA que, como ya sabes, es la más importante de mi blog. Y que en aquellos momentos no sabía ni tan siquiera, cómo poner los vídeos en un primer plano. Sin embargo, con un poco de tiempo y con un poco de práctica, el blog ha ido poco a poco evolucionando paulatinamente y ha ido mejorando en muchos otros aspectos. Al igual que esta Banda que acabas de escuchar. Porque, aunque te parezca un poco extraño, si la compararas con sus primeras actuaciones, te darías cuenta de la enorme evolución y de la gran diferencia con respecto a sus inicios.

La primera vez que tocaron precisamente en este mismo lugar, lo hicieron de tal manera que el público asistente se levantó de sus asientos y echó a correr a sus casas. Y no por la lluvia, porque el cielo estaba totalmente despejado y hacía un día espléndido. Sin embargo, los músicos siguieron tocando, sin inmutarse en ningún momento. Todo un exitazo. En años posteriores, el público también fue evolucionando, al igual que los mismos músicos. Y en vez de reaccionar como lo hicieron la primera vez, unos consiguieron permanecer en sus asientos mientras otros bailaban al son de la música. Puestos a aburrirse, qué mejor forma de hacerlo que escuchando, entre otras muchas cosas, las algarabías de los niños, los murmullos de los adultos y las campanas de la iglesia. Por cierto, ¿te has fijado en la indumentaria de esta Banda de Música? Seguro que te recuerda a una muy pero que muy especial, ¿verdad? Es la misma que llevaba mi Tío Ramón hace muchísimos años.

Oye, hablando de mi tío. A ver si eres capaz de verlo en el siguiente vídeo que aparece a continuación, al final de estas líneas. Si no lo ves (a mi tío, quiero decir), envíaselo mejor a Marciano (el guardián de las estrellas) y que le dé unas 2.000, 3.000 o 400.0000 vueltas al mismo vídeo, a ver si es capaz de adivinarlo él solico y que luego te lo diga a ti, jajajajaja. Chiao, bella Hannah.