CARTA Nº 115

“¿Strá Vinsky? No, está Mahler. Pero Schubert…”
 
Querida Hannah. Es curioso que algunos personajes que presumen haber terminado hace mucho tiempo el libro amarillo, como por ejemplo “pos lo sabes tú”, hablen como si ellos mismos supieran tocar solo obras maestras. Cuando lo cierto es que a la mayoría, ya se les ha olvidado hasta el libro verde. Por no conocer, no conocen ni los nombres de los compositores que he citado antes. Y probablemente muchos no hayan ni tan siquiera escuchado algo de su música. Seguramente no les habrán dicho todavía que la música de consumo (para usar y tirar o para divertirse simplemente) ha estado presente desde siempre, en todas las épocas, incluso entre los grandes compositores. Y que la buena música no siempre ha sido catalogada de la misma manera [Carta nº 94 * CH - 94 * Pincha en la columna de la derecha]
 
A la gente y al público en general no se les suele olvidar tan fácilmente las canciones de su época, aunque se hayan pasado de moda; y aunque carezcan de la importancia que tienen otras músicas cuya finalidad es más artística. Es precisamente a los propios músicos a quienes se les suele olvidar mucho más fácilmente... sobretodo si tienen que tocarlas después de no haberlo hecho durante un cierto tiempo. Ya no de un año para otro sino de una semana para otra, incluso de un de un ensayo para otro. No a todos, por supuesto. Normalmente a los que no tienen suficiente preparación o habilidad para tocar esas canciones al instante. Y esa preparación es algo tan fundamental como la que se tiene que poseer para leer estas líneas. Es decir, si no se sabe leer realmente una negra con puntillo en una canción determinada, simplemente no se sabe leer en ninguna otra. Y si se hace, es más bien porque se ha tenido que escuchar y repetir infinidad de veces o simplemente por mera intuición.
 
Lo más importante no es aprender a leer un texto o una canción determinados. Lo más importante es aprender a LEER sin más. Eso es lo primero y lo principal. Y luego se va ajustando la vocalización, la entonación, el fraseo, las pausas y otros detalles que tienen su correspondencia en música. Por supuesto, también hay que tener un amplio vocabulario y adquirir una cierta cultura para que además de leer, se pueda comprender lo que se está leyendo. Y también lo que se está escuchando. Por eso mismo, la frase que he puesto al principio sería incomprensible por sí sola si no estuviera en un contexto determinado, ya que se trata simplemente de un juego de palabras. Puedes verlo al final de estas líneas en un divertido corto que fue Finalista de la X Edición de Notodofimfest. Un abrazo, Hannah.