Querida Hannah. 6 euros me cuesta la entrada. ¿O eran 9…? Bueno, da igual. Teniendo en cuenta lo que voy a ver y a escuchar, no me importaría gastarme algún euro más. Ya sé que para verlo “gratis” tenemos un gran invento, el YouTube [Aunque ciertas cosas, no las vería ni youtubeando, según la terminología adecuada] Sin embargo, esto sí que es para verlo en vivo y en directo. Porque esto sí que es un espectáculo... Y no la final de no se qué campeonato de tiro a la pelota, tiro a la cesta, tiro a la red, etc, etc, etc… con el que nos bombardean diariamente (informativa o “desinformativamente” hablando, habría que decir mejor) que parece que no hay otra cosa en el mundo que merezca la pena… Puedes verlo al final de estas líneas.
Además de esto que te acabo de contar, también tengo previsto ir con Inshallah [Mª Jose] al Liceo de Barcelona para ver la ópera Rusalka (de Dvorak, el de la Sinfonía del Nuevo Mundo) entre otras muchas obras musicales. Así que no me “duele” para nada, que se me exija el pago de una cierta cantidad de dinero, para ver y escuchar este tipo de cosas (aunque por ahora, tampoco es que pueda hacerlo muy habitualmente). Seguro que se lo habrán currado bastante bien como para que paguemos debidamente esa entrada. No como otros que presumen de no exigir nada al espectador (económicamente hablando) y luego resulta que muchos de ellos (y no me refiero a los espectadores) no han dado ni golpe durante casi todo el año. Por no exigir… no exigen ni un nivel musical aceptable para poder tocar en dichas agrupaciones musicales. Por no exigir… no exigen el silencio preceptivo para hacer un ensayo. Por no exigir… no exigen ni la presencia habitual en los mismos… Lo que sí se exige es poner una buena sonrisa para salir en las fotos del feisbuk, que eso es lo único que les importa. Eso sí que es humildad… La humildad de los que no trabajan ni se esfuerzan lo suficiente por ir mejorando y aprendiendo día a día. La humildad de los que creen que con unas palabras bonitas (independientemente de la cara que pueda tener uno) ya están exentos de “trabajar” y de esforzarse debidamente. Pero aquí lo que cuentan son los hechos. Y los hechos demuestran que algunos solo saben presumir con palabras, fotos y con muy poquito más.
Y como también hay quiénes juegan con el móvil en pleno ensayo, mientras otros sí se aplican correctamente (cosas más raras se han visto todavía) [Pincha aquí: ESCUELA SE ESCRIBE SIN H - BLOQUE 6] no estaría mal preparar algún numerito como el que tienes a continuación. Eso sí que sería verdadera renovación. Y no la “renovación” a la que nos tienen acostumbrados desde siempre. Lo que pasa es que no hay narices para hacerlo. Porque para pasárselo bien, también hay que saber currárselo bastante… Un abrazo, Hannah.